El encanto de Casa Pani

Antes de adentrarnos en el espacio incomparable e icónico que representa Casa Pani, debemos hablar de su autor: un hombre que transformó el paisaje de la capital mexicana y cuyas obras hemos visto -aunque no sepamos su origen-. Te vas a sorprender. Mario Pani nació en México, en 1911. Algunos tienen la idea de que […]

Antes de adentrarnos en el espacio incomparable e icónico que representa Casa Pani, debemos hablar de su autor: un hombre que transformó el paisaje de la capital mexicana y cuyas obras hemos visto -aunque no sepamos su origen-. Te vas a sorprender.

Mario Pani nació en México, en 1911. Algunos tienen la idea de que es extranjero, pero no. No obstante, fue un hombre de mundo porque siempre viajó muchísimo. Esto, debido a que su padre fue diplomático, así que vivió en Francia -donde estudió- y en Italia.

En su historial se le cuentan al menos 130 obras, pero mencionemos algunas de las más famosas: la Torre de Rectoría de la UNAM -institución educativa donde revalidó su título europeo, por cierto-, el Multifamiliar Miguel Alemán, el Conjunto Urbano de Tlatelolco, las Torres de Satélite (en conjunto con Luis Barragán y Matías Goeritz) y el Conservatorio Nacional.

Pani fundó Colegio de Arquitectos y también una revista para el gremio de todo el país. Además, se le reconoce como el impulsor en México de los edificios multifamiliares con áreas verdes y espacios multifuncionales integrados.

Su obra más personal

El arquitecto, que falleció en la capital mexicana en 1993, construyó su hogar en la Colonia Cuauhtémoc, cerca de parques, museos y restaurantes. De vecino, tiene una iglesia que data de mediados de siglo. Es un espacio céntrico, pero al mismo tiempo, de paz. Ahora, es una casa de huéspedes y en su restauración se respetó la esencia de esta, que data de 1962.

Los huéspedes de Casa Pani podrán deleitarse con algunos materiales originales e incluso, mobiliario. El trabajo corrió a cargo del arquitecto Miggi Hood de la mano de Luciana de la Garza y de las empresarias Yola Jiménez y Marie Cazalaa.

La cara nueva de Casa Pani

Además de la restauración, este espacio repleto de historia de complementa con una nueva edificación levantada en 2019. Esta se conecta a la construcción original a través de un pasillo cubierto y dos patios.

En total, Casa Pani ofrece 6 suites, dos terrazas y tres áreas de estar. También tiene alberca y un servicio de excelencia para aquellos sibaritas que buscan explorar la capital mexicana desde su punto de vista histórico.

¨Si bien el espacio por sí mismo es increíble, lo que más nos sorprendió de Casa Pani fueron los pequeños detalles. Por una parte, en el pasillo que conecta ambas partes de la casa se encuentra un piso hecho con diferentes piezas de mármol, el cual es parte del diseño original. En el mobiliario podemos encontrar piezas de Vladimir Kagan, Michael Van Beuren, Paolo Buffa, Giovanni Offredi, lámparas de Artemide y algunos muebles de La Metropolitana. Una de las habitaciones está decorada con dos puertas corredizas diseñadas por Eugenio Escudero, tapetes que trajeron desde Marruecos y una mesa diseñada por Tallulah Hood en Taller Nacional. Las camas, por ejemplo, fueron diseñadas expresamente para Casa Pani y fabricadas en la ciudad¨, escribió Stefanía Fibela en un artículo para local.mx.

Mientras tanto, en un artículo publicado en Food & Pleasure, María José Ferrant dijo que ¨El alojamiento respeta los materiales y el diseño empleados en la primera construcción de Pani, por lo que visitarlo es disfrutar una apreciación constante de la obra del arquitecto¨.

Por su parte, en la página web de Estudio Atemporal se lee lo siguiente: La intervención se divide en dos volúmenes: por un lado, la casa original en la parte frontal, la cual fue adaptada para tener 4 habitaciones privadas con baño y un área de común en planta baja y, por otro lado, un volumen posterior nuevo conectado en por el área de la pileta cubierta. Este nuevo edificio, busca tener una relación espacial de una forma respetuosa, pero con un carácter propio, el cual, a través de una escalera de caracol en fachada conecta los dos niveles superiores hacia dos habitaciones adicionales.

Equipo Helvex