De un genio a otro: la interiorista Olga Hanono diseña una estancia inspirada en la perspectiva realista del cineasta Emmanuel Lubezki.

A menudo, las imágenes capturadas por el cine fungen como referencia en las distintas disciplinas creativas. No obstante, solo las mentes brillantes son capaces de ver más allá de la literalidad para sumergirse en el imaginario de sus autores y abstraer los componentes esenciales de sus creaciones. Olga Hanono es, definitivamente, una de ellas. La interiorista mexicana recurrió al singular punto de vista de su compatriota Emmanuel Lubezki –galardonado con tres premios Oscar por su dirección fotográfica en Gravity, Birdman y The Revenant– para intervenir un espacio efímero en Design House. Conversamos con ella acerca de sus pasiones, los retos a los que hizo frente y sus ambiciones para una industria en constante movimiento.

Hanono recubrió las paredes con Eminent Brown de Fiandre. En el piso intercaló Grand Antique de ABK y Premium White de Fiandre. Foto: cortesía de la marca.

Acerca del proyecto

Desde el baño: Olga, hablemos sobre tu participación en Design House, una iniciativa de Design Week Mexico, en conjunto con Emozioni by Helvex.

Olga Hanono: Creamos un movie room (salón de películas) basado en el director, productor y fotógrafo mexicano Emmanuel Lubezki. Nos introdujimos en su estilo y percepción del mundo. Se trata de un lugar muy particular, donde nos lo imaginamos descansando en un sillón y disfrutando de sus propios filmes. Posee un carácter decadente, atrevido, disruptivo y completamente ecléctico. Me encanta proponer diseño novedoso y vanguardista. Esta habitación representa precisamente eso.

DEB: ¿Cuántas personas se involucraron en el proyecto?

OH: Puede resultar difícil de creer, pero colaboraron más de 100 profesionales: desde creativos hasta herreros, pasando por diseñadores, arquitectos, carpinteros y proveedores.

DEB: ¿Con qué obstáculos te enfrentaste en el camino?

OH: Había un baño al centro que no me permitía conectar el área de la pantalla con la sala. Por lo tanto, fue necesario realizar una reestructuración arquitectónica. El siguiente desafío radicó en la cuestión creativa. No quería presentar un espacio ordinario, pero tampoco deseaba caer en lo exótico. Busqué alcanzar un equilibrio entre lo artístico –mediante la curaduría impecable de las piezas– y el peculiar ojo de Lubezki.

El cuidado del encuadre, la luz, la paleta de color y las figuras a retratar conforman las minucias de las que ha de ocuparse el director de fotografía en la misión de producir fotogramas tan memorables como la misma trama. Foto: cortesía de la marca.

Acerca de su trabajo

DEB: ¿Qué te motiva?, ¿con qué componentes disfrutas diseñar?

OH: Me encanta el arte contemporáneo. Sin embargo, intento mantener una atemporalidad en mis proyectos, incluyendo objetos de diferentes épocas y corrientes estéticas. Me gustan especialmente las antigüedades y los elementos provenientes del art decó. Con ello logro alejarme de un estilo predeterminado que resulte cansado y pase de moda. También me apasiona el trabajo en metal porque crea un contraste interesante con el mármol y los colores; aporta un carácter lujoso y único. En la estancia que creé para Design Week, los materiales cobraron un protagonismo absoluto. El piso fue el hilo conductor por su profundidad visual y, el despiece (la forma de colocar los páneles), toda una obra maestra de diseño, cálculo y corte. Por otro lado, el recubrimiento cerámico con apariencia de madera en los muros resultaba un misterio para quienes interactuaban con él.

DEB: ¿Qué consejo les darías a tus colegas que comienzan a trazar su trayectoria profesional?

OH: Que no limiten su creatividad, rompan paradigmas, sean propositivos y pierdan el miedo a ser diferentes. Esta premisa me ha dado resultado a lo largo de 16 años de carrera. Actualmente, México es una plataforma de alto diseño. Entonces, rescatemos lo que tenemos: mano de obra, artesanía, materiales ricos… Pongamos los ojos en nuestro país.

Design House es un ejercicio de intervención multidisciplinaria de un inmueble. Esta vez, a cada uno de los 24 despachos participantes se le asignó una zona de la casa y un personaje destacado del México actual. Foto: cortesía de la marca.

La cruda realidad

El trabajo de Lubezki, el homenajeado de Hanono, se caracteriza por proporcionar la misma importancia al contexto que al personaje que vive y sufre las consecuencias del mismo. Utiliza el plano secuencia de gran angularidad para hacer creer al espectador que la película no ha sido víctima de manipulaciones y el tratamiento lumínico en tonos fríos (grises y azules) tiende a ofrecer realismo y naturalidad.

Equipo Helvex